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Conclusión de mi libro: "El camino hacia el análisis  práctico psicosocial: un ensayo sobre la trans


Je remercie infiniment Graciela Garza d'avoir spontanément traduit ce texte du blog long et difficile. Elle a trouvé ce texte intéressant et a pensé opportun de le faire connaitre à la communauté hispanisante. La qualité de sa traduction contribuera certainement à communiquer son enthousiasme de lecture.

Hervé Hubert


Interesante estudio de Hervé Hubert referente al análisis práctico psicosocial o la relación del comportamiento humano enfocado a través de diversas vertientes e ideologías del pensamiento tanto de índole económica, como social a lo largo del tiempo y y desde particulares puntos de vista filosóficos como del psicoanálisis.

Graciela Garza

Camino al Análisis Práctico Psicosocial: ensayo sobre la transferencia social".

Conclusión de mi libro: "El camino hacia el análisis práctico psicosocial: un ensayo sobre la transferencia social"

con la amable autorización de la casa de edición Editora CRV de Brasil

La iniciativa de Maico Fernando Costa ha permitido enlazar diferentes artículos que abarcan una década. Variadas y a veces contradictorias ideas, que espero nos permitan identificar ciertos temas cruciales para captar mejor el estupor en que nos sumerge el modo de producción capitalista, para salir de ella, salir y construir otro mundo de inteligibilidad humana, crear otras relaciones sociales.

"¡Si tan solo fuéramos menos estúpidos!" afirma Galileo en la obra de Brecht "La vida de Galileo"

Marx previamente había contribuido al análisis de este desastre dando una pista: "La propiedad privada nos ha vuelto tan estúpidos y tan limitados que un objeto es nuestro solo cuando lo poseemos".

A veces me gusta soñar que lo que se ha llamado "transferencia social" podría emanciparnos de esta alienación de la práctica del pensar, a partir de un análisis práctico de esta transferencia.

Nuestro papel es modesto, sobre todo porque la pertinencia de la observación de Lenin sobre el pensamiento debe interpelarnos a nosotros que somos trabajadores de la salud en la mente, trabajadores en la práctica del decir y trabajadores en la práctica de pensar.Esta observación de Lenin es la siguiente: "representar el movimiento por el pensamiento es siempre volverlo un acto indigno, fijo, hacer como si este estuviera muerto, y no sólo por el pensamiento, sino también por los sentidos, y no sólo por el movimiento, sino por todo el concepto".

Debemos romper las representaciones y la práctica de la locura nos convoca a ello. La creación de Antonin Artaud nos lleva allí a condición de que nos deslicemos en la transferencia de valores.

Pero hay otra locura, a saber, la locura de la interpretación, del sentido común y su insensibilidad en la experiencia social de un cierto número de situaciones humanas concretas.

Esta locura ordinaria del sentido común está al servicio de un orden encubierto. El sentido común nos dice que un ser humano que tiene un pene es un hombre y esta representación de "sentido común" excluye a las mujeres" trans" nacidas anatómicamente con un pene.Para el psicoanálisis clásico, la transidentidad rompe la representación del límite fálico: la propiedad privada fálica nos ha vuelto tan estúpidos y tan limitados que toda una parte de la llamada “clínica lacaniana” ha producido un absurdo segregacionista concerniente al sexo y al género a partir de este concepto fálico.

Esta estupidez a veces mortífera adolece de ignorar el saber práctico de la obra de Marx: el saber dialéctico de las contradicciones.

Uno de los avatares del psicoanálisis clásico reside ciertamente en este desconocimiento de este saber práctico. Freud ya desde el año 1900 en la interpretación de los sueños juzgaba: “el inconsciente no conoce la contradicción”, mientras que para Lacan, más aficionado a la dialéctica hegeliana, nunca analizó sus propias contradicciones en cuanto a uno de sus conceptos clave: lo simbólico.

La propuesta que defendemos parte de Marx y su derrocamiento hegeliano.

También parte de Lenin quien, en sus respuestas a los filósofos empírico-críticos o incluso a los sociólogos subjetivistas, nos dirige hacia una realidad de la lucha de clases, la realidad de las contradicciones y los antagonismos.

Tomaremos como ejemplo "su respuesta a los artículos publicados en la revista Russkoye Bogatstvo contra los marxistas"donde critica la sociología subjetivista. En sus obras completas se encuentra el célebre artículo "Qué son los amigos del pueblo", OC tomo I, p. 143 - 217, julio de 1894, Social Editions, París, Editions du Progrès, Moscú.

Me conformaré aquí con algunos extractos relativos a la crítica de Nikolai Mikhailovsky (1842-1904), sociólogo y escritor político ruso, líder de los populistas. Leamos y dejemos que Lenin nos enseñe:

“Al leer los escritos marxistas, el señor Mijailovski

(1842-1904), se topó constantemente con el 'método dialéctico' en las ciencias sociales, el 'pensamiento dialéctico', siempre en el ámbito de los problemas sociales (…). En la sencillez de su corazón (¡aunque sólo fuera sencillez!), imaginó que este método consistía en resolver todos los problemas sociológicos según las leyes de la tríada hegeliana.Si hubiera prestado un poco más de atención a las cosas, seguramente se habría convencido de lo absurdo de esta idea. Lo que Marx y Engels llamaron método dialéctico -en contraposición al método metafísico- no es ni más ni menos que el método científico en sociología, que considera a la sociedad como un organismo vivo, en perpetuo desarrollo (y no como algo ensamblado mecánicamente permitiendo así a todo tipo de combinaciones arbitrarias de los diversos elementos sociales); un organismo cuyo estudio requiere un análisis objetivo de las relaciones de producción que constituyen una determinada formación social y un estudio de las leyes de su funcionamiento y su desarrollo. Trataremos más adelante de ilustrar la relación entre el método dialéctico y el método metafísico (que sin duda incluye al método subjetivo en sociología), con la ayuda de ejemplos tomados de los propios desarrollos del sr. Mikhailovsky. Nótese por el momento que cualquiera que lea la definición y descripción del método dialéctico ya sea en Engels (en su polémica contra Dühring: "Socialismo utópico y socialismo científico"), o en Marx (varias anotaciones en "El Capital" y el "Epílogo" de la segunda edición "La Miseria de la filosofía") verá que no se trata de las tríadas de Hegel, y que todo se reduce a considerar la evolución social como un proceso de la historia natural del desarrollo de las formaciones económicas sociales. Como prueba, citaré - in extenso- la descripción del método dialéctico dada en el "Vestnik Evropy" [el Mensajero de Europa], año 1872, n° 5 (nota: "El punto de vista de la crítica de la economía política en K. Marx ") y que Marx cita en el "Epílogo" de la segunda edición de "El Capital". Marx dice allí que el método que empleó en" El Capital" ha sido malinterpretado. <<Los críticos alemanes naturalmente clamaron por el sofisma hegeliano. Y, para ilustrar más claramente su método, Marx reproduce la exposición del mismo en el aviso mencionado. »

(OC, aquí está el contenido del epílogo de Marx que reproduce el artículo ruso del "Vestnik Evropy, I.I. Kaufman:

"Solo una cosa preocupaba a Marx, se dice allí: encontrar la ley de los fenómenos que estudia... Lo que le importa sobre todo es la ley de su cambio, de su desarrollo, es decir, la ley de su paso de una forma a otra, de una relación social a otra.

Así, a Marx solo le preocupaba una cosa: demostrar mediante investigaciones rigurosamente científicas la necesidad de determinadas relaciones sociales, y constatar y verificar en lo posible los hechos que le sirvieron de punto de partida y punto de apoyo. Para eso es suficiente con que demuestre, al mismo tiempo que la necesidad de la organización actual, la necesidad de otra organización que inevitablemente debe salir de la primera -crea o no la humanidad en ella, sea consciente o no de ella-. . Marx concibe el movimiento social como una cadena natural de fenómenos históricos, encadenados sujetos a leyes que no sólo son independientes de la voluntad, de la conciencia y de los planes del hombre, sino que, por el contrario, determinan su voluntad, su conciencia. ., sus intenciones. [Aviso a los Señores,los subjetivistas, que disocian la evolución social de la evolución de la historia natural, precisamente porque el hombre se asigna a sí mismo "fines" conscientes y se inspira en determinados ideales.] Si el elemento consciente juega un papel tan secundario en la historia de la civilización, es evidente que diciendo que la crítica cuyo objeto es la civilización misma no puede basarse en ninguna forma de conciencia ni en ningún hecho de conciencia. No es la idea, sino sólo el fenómeno externo y objetivo el que puede servirle de punto de partida.La crítica se limita a comparar, a confrontar un hecho, no con la idea, sino con otro hecho; sólo requiere que los dos hechos hayan sido observados con la mayor exactitud posible, y que constituyan uno respecto del otro dos fases diferentes de desarrollo; sobre todo, exige que se estudie, con no menos rigor, la serie de fenómenos, el orden en que aparecen como sucesivas fases de la evolución.

Marx discute que las leyes económicas sean siempre las mismas, que se apliquen tanto al pasado como al presente. Por el contrario, cada período histórico, según él, tiene sus propias leyes. La vida económica presenta en su desarrollo histórico los mismos fenómenos que se encuentran en otras ramas de la biología. Los viejos economistas se equivocaron acerca de la naturaleza de las leyes económicas cuando las compararon con las leyes de la física y de la química. Un análisis mas detallado de los fenómenos mostró que los organismos sociales son tan distintos entre sí, como los organismos animales y vegetales. Al colocarse desde este punto de vista para estudiar la economía capitalista, Marx no hace más que formular, de manera rigurosamente científica, la tarea impuesta a todo estudio exacto de la vida económica.El valor científico de tal estudio, es sacar a la luz las leyes particulares ( históricas) que rigen el nacimiento, la vida, el crecimiento y la muerte de un determinado organismo social, y su sustitución por otro superior.>>

Tal es la descripción del método dialéctico que Marx seleccionó de la multitud de noticias sobre "El Capital", publicadas en periódicos y revistas (y que tradujo al alemán) porque esta característica del método es - como el mismo dice- perfectamente correcta. Surge la pregunta: ¿ acaso se hace la más mínima alusión a las tríadas, a las tricotomías, al carácter absoluto del proceso dialéctico y demás absurdos contra los que el señor Mijailovski va a la guerra como un valiente caballero? Después de esta descripción, Marx declara claramente que su método es "exactamente opuesto" al método de Hegel. Para Hegel el desarrollo de la idea, de acuerdo con las leyes dialécticas de la tríada es el demiurgo (hacedor) de la realidad. Es sólo desde este punto de vista, por supuesto, que uno puede hablar del papel de las tríadas y del carácter absoluto del proceso dialéctico. Para mí es todo lo contrario, dice Marx: "El movimiento del pensamiento no es sólo el reflejo del movimiento real.” Así todo se reduce a una "concepción positiva de las cosas existentes y de su necesario desarrollo": todo lo que queda para las tríadas es el papel de la exposición formal ("Llegué incluso a encontrarme coqueteando con la forma particular de hablar de Hegel”, afirma Marx en esta posdata), con la que solo los filisteos pueden relacionarse. Uno se pregunta ahora: ¿cómo debemos juzgar a un hombre que, queriendo criticar uno de los "pilares" del materialismo científico, es decir, la dialéctica, comenzó a hablar de todo, lo que pasó por su cabeza, incluso las ranas y Napoleón, pero nada dijo sobre lo que es la dialéctica, o sobre si el desarrollo de la sociedad es realmente un proceso de historia natural, si es correcta la concepción materialista que considera las formaciones económicas de la sociedad como organismos sociales particulares, si los métodos de análisis objetivo de estas formaciones son correctos, si realmente las ideas sociales no determinan el desarrollo social, sino que son ellas mismas determinadas por él, etc. ? ¿Podemos admitir que esto es sólo una falta de comprensión?

Lenin insiste en resaltar en Marx su inversión separada de Hegel. Este es el objeto de la continuación directa del texto.

Ad. 2.Después de esta “crítica” de la dialéctica, el señor Mijailovski atribuye a Marx estos métodos de demostración “por medio” de la tríada hegeliana y, por supuesto, los combate victoriosamente. “En lo que se refiere al futuro”, dice, “las leyes inmanentes de la sociedad se establecen de manera exclusivamente dialéctica. (…) El razonamiento de Marx sobre la expropiación de los expropiadores, inevitable en virtud de las leyes del desarrollo del capitalismo, presenta “un carácter exclusivamente dialéctico”. El "ideal" de Marx de la propiedad social de la tierra y el capital "considerado inevitable y cierto, se encuentra completamente al final de la cadena hegeliana de tres anillos".

Este argumento está tomado íntegramente de Dühring, quien lo utilizó en su "Kritische Geschichte der Nationalökonomie und des Sozialismus"

(3‑te Aufl., 1879. S. 486‑487) [14]. Al hacerlo, el Sr. Mikhailovsky no dice una palabra sobre Dühring. ¿Pero acaso él mismo llegó a esta forma de tergiversar a Marx?

Engels dio una excelente respuesta a Dühring, y dado que también cita la crítica de Dühring, nos limitaremos a esta respuesta de Engels. El lector verá que se aplica enteramente al Sr. Mikhailovsky.

“¿Qué papel, continúa Engels, juega la negación de la negación en Marx? En la página 791 y siguientes, reúne las conclusiones del estudio económico e histórico de la llamada acumulación primitiva de capital, estudio que ocupa las cincuenta páginas precedentes. Antes de la era capitalista existían, al menos en Inglaterra, pequeñas empresas, basadas en la propiedad privada del trabajador de sus medios de producción. La llamada acumulación primitiva de capital consistió aquí en la expropiación de estos productores inmediatos, es decir, en la aniquilación de la propiedad privada basada en el trabajo personal. Si esto fue posible, es porque la pequeña empresa en cuestión sólo es compatible con una producción y una sociedad cuyos límites naturales son muy estrechos; en cierto nivel engendra los medios materiales de su propia aniquilación. Esta aniquilación, la transformación de los medios de producción individuales y dispersos en medios socialmente concentrados, forma la historia primitiva del capital. Tan pronto como los trabajadores se transformen en proletarios, y sus medios de trabajo en capital; tan pronto como el modo de producción capitalista se mantiene firme, la subsiguiente socialización del trabajo y la transformación de la tierra y otros medios de producción (en capital), por lo tanto, la subsiguiente expropiación de los propietarios privados, toma una nueva forma. “Lo que ahora se va a expropiar ya no es el trabajador independiente, sino al capitalista, el líder de un ejército o un pelotón de asalariados. Esta expropiación se realiza por el juego de las leyes inmanentes de la producción capitalista debido a la concentración del capital. Un capitalista golpea a muchos otros hasta la muerte . Correlativamente a esta concentración, o a la expropiación del gran número de capitalistas por unos pocos, se desarrolla en escala cada vez mayor la aplicación de la ciencia a la tecnología, la explotación metódica de la tierra por la sociedad, la transformación de la herramienta en instrumentos cuyo La aplicación multiplica el poder y, en consecuencia, la economía de los medios de producción, la interdependencia de todos los pueblos en la red del mercado universal, del que brota el carácter internacional del régimen capitalista. A medida que disminuye el número de potentados del capital que usurpan y acaparan todas las ventajas de este período de evolución social, disminuye la miseria, la opresión, la esclavitud, la degradación, la explotación, pero también la resistencia de la clase obrera en constante crecimiento, y cada vez más disciplinados, unidos y organizados por el mecanismo mismo de la producción capitalista. El monopolio del capital se convierte en una traba para el modo de producción que ha crecido y prosperado con él y bajo sus auspicios. La socialización del trabajo y la concentración de sus recursos materiales están llegando a un punto en el que ya no caben en su envoltura capitalista. Este sobre se rompe. Ha llegado la hora de la propiedad capitalista. Los expropiadores son a su vez expropiados. »

Y ahora pregunto al lector: ¿dónde están los adornos cultos y los arabescos dialécticos, dónde está la confusión de ideas que reduce a cero todas las distinciones, dónde están los milagros dialécticos destinados a los fieles, y los trucos-pases conforme a la doctrina hegeliana? del "logos" sin el cual, según el señor Dühring, Marx no hubiera podido llevar a cabo su exposición? Marx encabeza su demostración refiriéndose a la historia y la resume aquí brevemente indicando que: así como la pequeña industria engendró antes por su propio desarrollo las condiciones de su destrucción, así hoy el modo de producción capitalista ha engendrado por sí mismo las condiciones materiales que deben causar que perezca. Tal es el proceso histórico, y si es al mismo tiempo un proceso dialéctico.

Sólo después de haber terminado con su demostración económica e histórica, continúa Marx: "La apropiación capitalista, conforme al modo de producción capitalista, constituye la primera negación de esta propiedad privada que no es más que el corolario del trabajo independiente y del individuo. Pero la producción capitalista misma engendra su propia negación con la fatalidad que preside las metamorfosis de la naturaleza. Es la negación de la negación”, etc. (Ver cita anterior).

Por tanto, al caracterizar el proceso como la negación de la negación, Marx no piensa demostrar con ello su necesidad histórica. Al contrario: es después de haber demostrado por la historia cómo, de hecho, el proceso en parte tuvo lugar, en parte necesariamente debe volver a tener lugar, que Marx lo designa, además, como un proceso que se realiza según una ley dialéctica determinada. Es todo. Se trata, pues, una vez más de una suposición gratuita del señor Dühring cuando afirma que la negación de la negación debe hacer de partera para hacer nacer el futuro dentro del pasado, o cuando Marx nos pide que demos crédito a la negación de la negación.La negación para convencernos de que la colectivización de la tierra y del capital es una necesidad” (p. 125).

El lector ve que toda esta admirable respuesta de Engels a Dühring se aplica enteramente al señor Mijailovski quien afirma del mismo modo que el futuro en Marx se sitúa sólo al final de la cadena hegeliana y que la convicción de su inevitabilidad no puede basarse únicamente en la fe [*].

[*] No parece superfluo señalar sobre este tema que toda esta explicación, Engels la da en el capítulo donde habla del grano de cebada, la doctrina de Rousseau y otros ejemplos del proceso dialéctico. La única confrontación de estos ejemplos con las declaraciones tan claras y categóricas de Engels (y de Marx, a quien se le había leído antes el manuscrito de esta obra) de que no se puede tratar de probar nada por medio de las tríadas, ni de traer en la representación del proceso real los "elementos convencionales" de estas tríadas - esta confrontación es ampliamente suficiente, parece, para comprender el absurdo de acusar al marxismo de una dialéctica hegeliana. (Nota de Lenin)

¿Por qué eligió este texto de 1894? Por supuesto, hay varias razones. El primero es, sin duda, su claridad en cuanto al aporte práctico esencial de la obra de Marx y también de Engels para captar el funcionamiento de los seres humanos. También hay varios puntos que interfieren en el análisis de la transferencia social y su funcionamiento de manera precisa y rigurosa. También cabe señalar que la crítica realizada a M. Mikhailovsky nos enseña sobre la corriente subjetivista, el elogio del concepto de sujeto, en su relación con el análisis del funcionamiento social. Esta crítica se refiere también a la tríada de anillos hegelianos que se atribuye falsamente a Marx y que nuevamente tendrá su impacto crítico radical en la obra de Lacan y la corriente estructuralista.

Retomemos pues algunos elementos del texto en su cronología.

Ante todo el siguiente pasaje: "Lo que Marx y Engels llamaron método dialéctico -en oposición al método metafísico- no es ni más ni menos que el método científico en sociología, que considera a la sociedad como un organismo vivo, en perpetuo desarrollo (y no como algo ensamblado mecánicamente y permitiendo así todo tipo de combinaciones arbitrarias de los diversos elementos sociales); un organismo cuyo estudio requiere un análisis objetivo de las relaciones de producción que constituyen una determinada formación social, y un estudio de las leyes de su funcionamiento y su desarrollo. » El desafío es importante: se trata de definir la herramienta del método dialéctico creado por Marx y de saber utilizarla. Esta herramienta es lo opuesto a la herramienta metafísica encontrada en Freud, en Lacan y los proponentes del psicoanálisis clásico. Lo importante es por supuesto que trabajemos “la sociedad como un organismo vivo, en perpetuo desarrollo”, las teorías de transferencia social y transferencia de valores se alimentan hasta la médula, esta concepción es incluso nuestra médula sustantiva para usar la expresión acuñado por François Rabelais. Y esto es muy diferente de otra visión conceptual de la sociedad: "algo ensamblado mecánicamente y que permite todo tipo de combinaciones arbitrarias de los diversos elementos sociales", que es una buena definición temprana de constructivismo social y estructuralismo. El constructivismo social nutrido por la fenomenología y teorías del discurso excluyentes de la historia material concreta (Foucault) es uno de los componentes de los “estudios culturales” que están invadidos por "todo tipo de combinaciones arbitrarias de los diversos elementos sociales". Considerar al presidente de los Estados Unidos como una construcción social es un callejón sin salida político tan obvio, ridículo y estúpido.

Lenin dirige el estudio de las relaciones hacia lo esencial, y esto es una brújula práctica: citaremos dos extractos que se yuxtaponen.

“Un organismo cuyo estudio requiere un análisis objetivo de las relaciones de producción que constituyen una determinada formación social, y un estudio de las leyes de su funcionamiento y su desarrollo. »

“Trataremos más adelante de ilustrar la relación entre el método dialéctico y el método metafísico (que sin duda incluye el método subjetivo en sociología), con la ayuda de ejemplos tomados de los propios desarrollos del Sr. Mikhailovsky. »

Para el primer fragmento, Lenin insiste en que lo importante es el análisis de las relaciones sociales de producción y por tanto el estudio del funcionamiento social. Esta es la base del análisis del funcionamiento de la transferencia de valores.

Para el segundo fragmento insiste en el hecho anterior de que es con el estudio de las relaciones que avanzaremos en el análisis práctico tanto en la teoría como en la práctica: vivimos en una relación social de constante producción.

Y esta vida donde nuestra esencia es el conjunto de las relaciones sociales tiene ante todo una historia: “todo se reduce a considerar la evolución social como un proceso de historia natural del desarrollo de las formaciones económicas sociales” Este es el punto de diferencia con todas las corrientes resultante de la Teoría francesa, tendremos ocasión de volver sobre ella más adelante a partir de la frase: "Solo una cosa preocupó a Marx, se dice allí: encontrar la ley de los fenómenos que. Lo que le importa sobre todo es la ley de su cambio, de su desarrollo, es decir, la ley de su paso de una forma a otra, de una relación social a otra. De hecho, está en nuestro trabajo sobre el colectivo, por supuesto, paso de una forma a otra, paso de una relación social a otra. Este pasaje se nutre del estudio de las contradicciones que componen la historia, las secuencias históricas: “Marx concibe el movimiento social como una secuencia natural de fenómenos históricos,sucesivos sujetos a leyes que no sólo son independientes de la voluntad, de la conciencia, y designios del hombre, sino que por el contrario, determinan su voluntad, su conciencia, sus designios. »

Algo en la historia humana personal o colectiva está sucediendo que escapa a la conciencia, está sucediendo sin el conocimiento. Es en este lugar donde podemos situar un inconsciente, el desconocimiento de una producción, en el análisis práctico de una relación social. El elemento capital, por tanto, para el análisis se encuentra en la deducción hecha por Marx: "Si el elemento consciente juega un papel tan secundario en la historia de la civilización, es evidente que la crítica cuyo objeto es la civilización misma, no puede basarse en ninguna forma de la conciencia o cualquier hecho de la conciencia. No es la idea, sino sólo el fenómeno externo y objetivo el que puede servirle de punto de partida. Aquí es donde entra nuestra base de trabajo, que es totalmente diferente a la base freudiana. Nuestra base es la vida social y sus conflictos. Esto se enriquece con la siguiente frase: “La crítica se limita a comparar, a confrontar un hecho, no con la idea, sino con otro hecho; sólo requiere que los dos hechos hayan sido observados con la mayor exactitud posible, y que constituyan uno respecto del otro dos fases diferentes de desarrollo; sobre todo, exige que se estudie con no menos rigor la serie de los fenómenos, el orden en que aparecen como sucesivas fases de la evolución. » El comienzo de la frase es importante « La crítica se limita a comparar, a confrontar un hecho, no con la idea, sino con otro hecho; Así, en el contexto del análisis de Phong

se trata precisamente de estudiar la relación de transferencia de valores de la palabra "hermoso" a un hecho social, con otro hecho social el "no hermoso" y captar el efecto y la consecuencia en otro hecho social "el hecho de la aceptación de la madre en la transición de Phong" "Hermoso" y "no hermoso" son palabras materiales que tienen un trascendencia material e histórica en su relación. Esta relación funciona en anillos, cadenas de anillos y cualquier transición identidad trans ilustra perfectamente la teoría de Marx sobre el proceso de transformación social. Lo ilustra y aclara con esta referencia a los anillos de Lenin: “lo que hemos llamado, transferencia social, transferencia de valores en la vida social se aclara con esta puesta en función de los anillos identificados por Lenin. La vida social. La vida humana se convierte en una cadena de eslabones de valores de transferencia. Así funciona la transferencia de valores en forma de anillos, formas de estos anillos, su montaje. »

Esto arroja luz sobre otra frase de esencial significación que sigue a la secuencia histórica ya subrayada, la que señala el movimiento social como una secuencia natural de fenómenos históricos, secuencia sujeta a leyes que no sólo son independientes de la voluntad, de la conciencia y designios del hombre, sino que por el contrario, determinan su voluntad, su conciencia, sus designios. » Esta frase de alcance esencial en el trabajo diferencial que ejecutamos es: « Aviso a MM. los subjetivistas, que disocian la evolución social de la evolución de la historia natural, precisamente porque el hombre se asigna "fines" conscientes y se inspira en ideales definidos. La evolución social no puede separarse de la historia material natural. Por supuesto, podría discutirse en torno a la expresión "historia natural". Podría aludirse al darwinismo social. Lo que retenemos aquí es el hecho de que ningún movimiento de evolución social puede ser entendido, producido sin referencia a la historia. Que los fenómenos sean adquiridos o innatos no importa, lo importante es que hay una historia donde somos agentes, efectos y productos de las relaciones sociales. Y en la frase "Marx concibe el movimiento social como una secuencia natural de fenómenos históricos, secuencia sujeta a leyes que no sólo son independientes de la voluntad, de la conciencia y de los designios del hombre, sino que, por el contrario, determinar su voluntad, su conciencia, sus designios. Además de la cuestión de la determinación sustraída a la conciencia, está la cuestión de la determinación que se impone. Algo se impone y ahí también encontramos el fenómeno de la trans- identidad donde algo se impone en la transición, el pasaje. Eso es lo que hay en esta historia natural, una lógica que se determina y se impone. Esto nos permite leer la oración de otra manera: “Los viejos economistas estaban equivocados sobre la naturaleza de las leyes económicas, cuando las compararon con las leyes de la física y la química. Un análisis más detallado de los fenómenos mostró que los organismos sociales son tan distintos entre sí como los organismos animales y vegetales. Al colocarse desde este punto de vista para estudiar la economía capitalista, Marx no hace más que formular, de manera rigurosamente científica, la tarea impuesta a todo estudio exacto de la vida económica. El valor científico de tal estudio es sacar a la luz las leyes particulares (históricas) que rigen el nacimiento, la vida, el crecimiento y la muerte de un determinado organismo social, y su sustitución por otro superior. »

Un organismo social es una cadena dinámica viva dedicada a la transición, al paso, a la metamorfosis, y esto rige nuestro trabajo de análisis práctico de la transferencia en conjunción con la frase que nutre nuestro concepto dinámico de transferencia de lo social a lo mental: "El el movimiento del pensamiento es sólo el reflejo del movimiento real”.

Esta orientación que configuramos en la APPS, por lo tanto, no tiene nada en común con el psicoanálisis freudiano. Entre 1895 y 1896 Freud elaboró su esbozo de una psicología científica en su intercambio con el cirujano Fliess. Podría entonces dirigir a Freud la crítica que Marx hacía a los economistas en el texto elegido por Lenin: “Los viejos economistas se equivocaban sobre la naturaleza de las leyes económicas, cuando las comparaban con las leyes de la física y la química. Un análisis más profundo de los fenómenos ha demostrado que los organismos sociales son tan distintos entre sí como los organismos animales y vegetales”. De hecho, en el boceto, Freud eligió el fundamento de la química y la física. Sobre todo, eligió la base metafísica de "Vorstellung", la representación. La determinación freudiana es la de la libido y Georges Politzer ha mostrado sus peligros. Esta es nuestra primera gran intervención en el campo marxista: Entre aporte y aporía de la crítica marxista : retorno a la crítica de Georges Politzer hecha al psi (analyse-pratique-psycho-sociale.com)

La causalidad psíquica es, por tanto, sexual. No vamos por ese camino y no estamos pensando en términos de causalidad psíquica sino del movimiento transferencial de un conflicto social de valores en la mente. No vamos en esta dirección por nuestra experiencia práctica sino también por la base escogida por Freud: metafísica y trascendental. Esta base es propicia para la prestidigitación por la predilección por organizar sustituciones de representaciones abstractas. La diferencia entre el contenido latente y el contenido manifiesto en la interpretación de los sueños es una ilustración sorprendente de esto. El psicoanálisis freudiano pretende decir más para la persona de lo que significó para sí mismo, como supo demostrar Maico Fernando Costa. http://hubertherve75.over-blog.com/.../critique-des...

Hay pues una sustitución trascendental, metafísica y abstracta en el inicio del psicoanálisis freudiano y Lacan no trastornará esta base, haciendo en el mejor de los casos una filosofía trascendental de la historia de una persona.

Tenemos pues en conjunto con el psicoanálisis clásico una formación filosófica, es decir ideológica. Esto es muy importante. Con el concepto de transferencia social, nuestra base es la vida social en conflicto y hacemos el análisis transferencial práctico de la misma a partir de la herramienta material concreta de valor. Consideramos que partir de una base ideológica, dar preponderancia a la ideología es un grave error que facilita las matanzas sociales en su aplicación concreta. En este texto de 1894 p. 153, Lenin distingue claramente las dos bases, apoyándose en Marx. Sobre los trastornos humanos señala precisamente: “El cambio de la base económica trastorna más o menos rápidamente toda la enorme superestructura. Al estudiar tales trastornos, siempre es necesario distinguir entre el trastorno material -que puede observarse de manera científicamente rigurosa- de las condiciones de producción económica y las formas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas o filosóficas, en definitiva, las formas ideológicas bajo las cuales los hombres toman consciencia de este conflicto y lo conducen hasta el final. Así como no se juzga a un individuo por la idea que el se hace de sí mismo, tampoco se puede juzgar tal época de conmociones por su auto conciencia; por el contrario, esta conciencia debe explicarse por las contradicciones de la vida material, por el conflicto que existe entre las fuerzas productivas sociales y las relaciones de producción (…). Esta idea del materialismo en sociología ya era en sí misma una idea brillante.

El hecho de que la explicación de los hechos sociales deba buscarse en las relaciones materiales, y no en las relaciones ideológicas, es ciertamente brillante y ha sido olvidado en la mayoría de las teorías desde principios de los años 60. De la ideología al "logos de las ideas", a la lógica de las ideas en general y convertirlo en un "no primado" es una verdadera revolución frente al llamado discurso crítico de la izquierda en Europa o Estados Unidos, más o menos radical, que se limita a analizar y estudiar formas políticas y jurídicas, culturales y formas religiosas.

Lenin era consciente de este peligro: "Nunca, más en el pasado que hoy, los miembros de la sociedad se han representado el conjunto de las relaciones sociales en medio de las cuales vivían como algo de un todo bien definido, inspirado por un principio fundamental; por el contrario, la masa se adapta inconscientemente a estos informes y está tan lejos de concebirlas como relaciones sociales históricas particulares que, por ejemplo, la explicación de las relaciones de intercambio, que han regido la vida humana durante siglos, sólo se ha dado en tiempos muy recientes. El materialismo ha eliminado esta contradicción llevando el análisis más a fondo al origen mismo de las ideas sociales del hombre; y su conclusión de que el curso de las ideas depende del curso de las cosas es la única compatible con la psicología científica. »

Todavía insiste en otro lugar del texto sobre la separación en la relación social entre las relaciones sociales materiales y las relaciones sociales ideológicas. “Al definir su concepción del mundo, ellos (Marx y Engels) simplemente lo llamaron materialismo. Su idea fundamental (expresada con absoluta precisión, por ejemplo en el pasaje citado de Marx) era que las relaciones sociales incluyen relaciones materiales y relaciones ideológicas. Estos últimos son sólo una superestructura erigida sobre los primeros y estableciéndose fuera de la voluntad y la conciencia del individuo, como (resultado de) una forma de actividad del hombre para asegurar su existencia. La explicación de las formas político-jurídicas, – dice Marx en este paso- hay que buscarlo en las “condiciones materiales de vida”. las “condiciones materiales de vida”.

Por tanto, es necesario desarrollar esta transferencia de valores que circula en las relaciones sociales y que no es estrictamente económica. Así que se trata del intercambio.

En nuestro artículo Los anillos de Lenin II especificamos esta relación entre intercambio, producción, circulación y valor. Tomo este pasaje del artículo.

En los Manuscritos Grundrisse de 1857, Marx detalla la relación entre intercambio y producción. Evoca la circulación de valores en su relación con la producción. Insiste en el carácter del “momento determinado del intercambio” relacionado con la producción pero también con “el intercambio considerado en su totalidad”.: He aquí el texto:

“La circulación misma es sólo un momento determinado del intercambio o incluso del intercambio considerado en su totalidad. En tanto que el cambio es sólo un factor que sirve de intermediario entre la producción y la distribución que determina tanto como el consumo; en la medida, por otra parte, en que éste mismo aparece como un factor de producción, el cambio está manifiestamente incluido también en éste como un momento. »


Esta concepción corresponde a la fórmula que propuse para definir el funcionamiento humano en la transferencia social: “Somos agentes, efectos y productos de las relaciones sociales. lo cual se encuentra de otra manera un poco más adelante en el texto de Marx: “el intercambio (intercambio) entre comerciantes (traficantes) está, por su organización, tanto determinado enteramente por la producción como por la propia actividad productiva. En este contexto, el punto importante es "la La propuesta de Marx expresada en la sección I del Libro 1 de El Capital de poner, en ciertos aspectos, en una posición homóloga a hombres y mercancías, en una relación transferencial especular, así como la nota al pie sobre la forma-valor relativo en atestiguan: “En ciertos aspectos, es es asunto del hombre como de los bienes. Como no viene al mundo provisto de un espejo, ni de la fórmula del Ego , el hombre se mira primero en el espejo de otro hombre. Es solo a través de su relación con el hombre Pablo, su prójimo, que el hombre Pedro se refiere a sí mismo como un hombre. Pero al hacerlo, el Pablo en cuestión, con toda su copropiedad paulina en carne y hueso, es también reconocido por él como una forma fenoménica del género humano. (Le Capital Book I, Social Editions, París, 1983, p. 60.

Subrayamos en el artículo 1 del tríptico el hecho de que Lenin en su obra de 1899 "El desarrollo del capitalismo en Rusia" (O. C Volumen 3) subraya el descubrimiento fundamental de Marx que es el efecto de la división social del trabajo. Lenin subraya esto en el siguiente pasaje: “El mercado de estas mercancías se desarrolla gracias a la división social del trabajo; la separación del trabajo productivo transforma sus respectivos productos en mercancías, en equivalentes recíprocos y los hace servir como artículos de cambio, uno para el otro” (O. C Tomo 3, p. 28)

Este intercambio se refiere a la transferencia de valores que genera alienación. Lenin indica en la frase que precede al fragmento escogido que las mercancías son productos que sólo se convierten en valores de uso por su conversión en valor de cambio (dinero), por su enajenación.

Esto había sido introducido por Marx en los Grundisse (Manuscritos de 1857-58, Ediciones sociales, tomo 1, París, 1980, p. 135) donde escribe: “Lo que pertenece esencialmente a la circulación es que el cambio aparece como un proceso, una totalidad fluida de compras y ventas. El primer presupuesto de la circulación es la circulación de las mercancías mismas como circulación natural, a partir de múltiples lados. La condición de la circulación de las mercancías es que se produzcan como valores de cambio, no como valores de uso inmediato, sino mediatizados por el valor de cambio. El presupuesto fundamental es, pues, la apropiación gracias y por la mediación de la no posesión y la enajenación. La circulación como realización del valor de cambio implica: 1) que mi producto no se produce sólo en cuanto es para otros, por lo que es una singularidad superada, un universal; 2) que se produce para mí sólo en la medida en que ha sido enajenada, o se ha hecho producida para otros; 3) que lo es para los demás sólo en la medida en que él mismo enajena su producto; lo cual, ya incluye, 4) que la producción no me aparece como un fin en sí mismo, sino como un medio. La circulación es el movimiento donde la alienación universal aparece como apropiación universal, y la apropiación universal como alienación universal. Incluso si todo este movimiento aparece como un proceso social, y si los momentos singulares de este movimiento emanan de la voluntad consciente y de los fines particulares de los individuos, la totalidad del proceso, sin embargo, aparece como una conexión objetiva, que surge de manera completamente natural; una totalidad que ciertamente surge de la interacción de individuos conscientes, pero que no está situada en su conciencia, no está integrada como totalidad bajo los individuos. Su propia colisión produce un poder social que les es ajeno, colocado por encima de ellos; que es su relación recíproca como proceso y poder independiente de ellos. La circulación, por ser la totalidad del proceso social, es también la primera forma en que no sólo, como en una moneda, por ejemplo, o en el valor de cambio, la relación social aparece como algo independiente de los individuos, sino como la totalidad de el propio movimiento social. relación social, la reciprocidad de los individuos como poder por encima de los individuos, habiéndose vuelto autónomos, ya sea que se presente en lo sucesivo como un poder natural, como el azar, o bajo cualquier forma, es el resultado necesario de lo que el punto de partida no es el individuo social libre. La categoría de circulación como primera totalidad entre las categorías económicas es muy buena para mostrar esto. »

Me parece importante desarrollar el análisis de este pasaje para aclarar nuestra teoría de la transferencia de valores. Marx insiste en resaltar la primacía del valor de cambio en el funcionamiento de los valores, en su circulación funcional. Es la frase "La condición de la circulación de las mercancías es que se produzcan como valores de cambio, no como valores de uso inmediato, sino mediatizados por el valor de cambio" lo que ilumina la apariencia simple donde la circulación funcionaría como un proceso, una totalidad fluida de compras y ventas. Después de evocar esta primacía del valor de cambio en circulación, Marx prosigue su razonamiento: “El presupuesto fundamental es, por lo tanto, la apropiación gracias a y por la mediación de la no posesión y la enajenación” que, por lo tanto, se modela en “La condición de la circulación de las mercancías es que se produzcan como valores de cambio, no como valores de uso inmediato, sino mediada por el intercambio valor. ¿Vienen el despojo y la enajenación como un desplazamiento del valor de cambio a través de sus funciones mediadoras? Esto parece probable en relación con la función atribuida posteriormente al valor de cambio en el pasaje de El Capital dedicado al fetichismo. Quedémonos en el texto de 1857. En el texto alemán tenemos Entausserung que se ha traducido como dessaisissement y Verausserung que se ha traducido como alienación _ La enajenación es la acción de una persona que renuncia voluntariamente a la propiedad de un bien, es decir, la renuncia a un bien, la atribución de un bien, la atribución de un valor. Verausserung se traduce clásicamente como alienación, venta. Pero esto corresponde a la enajenación en el sentido jurídico. El verbo correspondiente Verausser significa enajenar, vender, pero también deshacerse de. Hay muchas formas posibles de “soltar” y la exteriorización es una de ellas. Esto se suma al análisis que propone Franck Fischbach en la introducción a su traducción de los “Manuscritos económico-filosóficos de 1844”. Indica en efecto: “(…) Marx tiene además un término para expresar el movimiento de exteriorización: es el término de Veräusserung del que hace uso (ciertamente en un pequeño número de ocasiones), no en el sentido de alienación, sino para expresar un movimiento de ir hacia fuera o hacia afuera, perfectamente traducido en francés por exteriorización" ( Franck Fischbach, Manuscritos económico-filosóficos de 1844, Editions Vrin, París, 2007, p. 21. ) Así lo traduciré en el texto de Marx para desembarazarse de un tener, de una atribución de un valor al exteriorizarlo. Esto corresponde bien al hecho de que algo se despoja y se aliena en la mediación del valor de cambio en detrimento del valor de uso, pero en nuestra orientación de transferencia de valores, las aclaraciones proporcionadas me parecen fructíferas, especialmente en la perspectiva de los anillos. -Imágenes-Cuerpo, especialmente como el radical Aussern significa decir, expresar, proferir, emitir y como el sustantivo Ausserung significa decir, . Podemos pues formular en el marco de la transferencia de valores para un individuo social, las fórmulas: "renunciando a la atribución del valor de un dicho o una expresión (Imagen - Cuerpo)" para Entausserung y “deshacerse de la atribución de valor de un dicho o una expresión (Imagen - Cuerpo) exteriorizándolo” para Verausserung.

Tenemos aquí algo muy preciso en la dinámica de la circulación de la transferencia de valores. Entausserung se refiere a una pérdida de la expresión del valor y Verausserung a una exteriorización del valor. La contradicción se introduce en el proceso de circulación de la transferencia de valores, y con ella el mecanismo de los empujes contrarios. Es un mecanismo fundamental que aquí destacamos y que puede alimentar la explicación lógica de las distintas formas de transidentidad, pero también de los fenómenos de irrealización, despersonalización, discrepancias, etc. Es también una propuesta para leer e interpretar este texto de manera diferente. fundamental para Marx.

El término "transferencia de valores" me parece, en su conexión con el de "relación de valores", muy prometedor en los análisis tanto individuales como colectivos.

Extraje este término “transferencia de valores, Wertübertragung” del capítulo VI “Capital constante y capital variable” que forma parte de la sección 3 del Libro I “La producción de plusvalía absoluta”. Este término no es "sin valor" en relación con la cuestión psicoanalítica, teniendo la misma raíz que el término de Freud Ubertragung . El Wert lastra la Ubertragung metafísica freudiana . Se trata del destino del valor de los medios de producción sobre el valor del producto, más generalmente la transformación del valor sobre un producto.

El resumen de Marx parece simple: “Como cualquier otro componente del capital constante, la maquinaria no crea ningún valor, sino que transfiere su propio valor al producto que se usa para fabricar. En la medida en que tiene valor y por lo tanto transfiere valor al producto, crea un componente del valor del producto. »

Sin embargo Marx nota un doble carácter en esta transferencia: Hay en el trabajo que tiene en cuenta el valor de los medios de producción al mismo tiempo conservación del valor y transformación de los valores. Es aquí donde Marx vuelve a evocar su paralelo entre el funcionamiento humano y el funcionamiento de la mercancía: "Mientras que el trabajo productivo transforma los medios de producción en elementos formativos de un nuevo producto, su valor está sujeto a una especie de metempsicosis. Va del cuerpo consumido al cuerpo recién formado. Pero esta transmigración tiene lugar sin el conocimiento del trabajo real. El trabajador no puede agregar trabajo nuevo, y por lo tanto crear valor nuevo, sin retener valores antiguos, porque debe agregar este trabajo en una forma útil y esto no puede tener lugar sin transforma los productos en medios de producción de un nuevo producto al que transmite así su valor. La fuerza de trabajo en actividad, el trabajo vivo, tiene por lo tanto la propiedad de retener valor agregando valor. »

La conexión se encuentra a través de la transformación del valor con el espejo humano en este pasaje donde se produce la transmigración de las almas en relación con el inconsciente, el saber del trabajo real, el saber del hacer.

Esta relación con la transmigración de las almas, la metempsicosis, vuelve en otro pasaje donde se trata de la resurrección de los muertos: “El trabajador retiene, pues, el valor de los medios de producción consumidos, lo transmite al producto como parte constitutiva de su valor, no porque añada trabajo en general, sino por el carácter útil, por la forma productiva de este trabajo adicional. En la medida en que es útil, que es una actividad productiva, el trabajo, por su simple contacto con los medios de producción, los resucita de entre los muertos, los convierte en factores de su propio movimiento y se une a ellos para constituir productos. »

Lo que se conserva y transforma en un proceso sobre lo que se produce como valor pasando por la muerte de la función de un valor es de gran interés para el análisis práctico de la transferencia social en su dinámica transferencial: un valor deja de funcionar, muere , en una relación contradictoria con otro valor. Estos valores materiales son para el psicoanálisis social de las palabras, las imágenes, las sensaciones corporales.

Por lo tanto, amplié este concepto de transferencia de valor para tener puntos de referencia de inteligibilidad práctica del funcionamiento humano que siempre está en una relación de valores. La herramienta se refiere al tríptico Valor / Función / Relación en la vida social individual o colectiva. Esto modifica totalmente la herramienta psicoanalítica de la transferencia.

El proceso de transformación se produce a través de la muerte de la función de un valor en una relación social. Esta muerte es producto de un asesinato y este es el punto fundamental que se encuentra en toda historia individual y colectiva. La transidentidad es el paradigma de esta dinámica: el asesinato del valor del hombre en la transformación hacia el género femenino y viceversa y de manera menos binaria el asesinato del valor de un nombre, la muerte del valor de una imagen, la muerte del valor de una sensación corporal. Este asesinato como todo hecho humano puede tener dos funciones opuestas en los movimientos de nudos y conexiones: aquella la de paso o aquella de fijación , llamada pasaje transferencial lo fijación transferencial paso de un estado en movimiento a un otro estado en movimiento o fijación a un estado que no está en movimiento.


Estos puntos de referencia nos permitirán comprender lo que a menudo parece tener un rasgo irracional, a saber, lo sagrado y la trascendencia, irracionalidad siempre vinculada a lo que puede hacer movimiento o fijación, anudado-desatado, conexión-desconexión: el amor y, por lo tanto, el enamoramiento, la muerte y, por tanto, el asesinato, el sentido y, por tanto, el goce.

La trascendencia es ciertamente el punto más insidioso de la filosofía ya sea idealista o materialista ,la más oscurantista, y también la más fuerte para alimentar las opresiones y las estupideces. A partir de que << si fuéramos menos tontos>> obliga a un análisis práctico de las relaciones sociales que alimentan la trascendencia. Es un punto diferencial que Lenin tiene en cuenta, especialmente en su análisis de la Lógica de Hegel. Ciertamente Hegel puede ser catalogado como el filósofo de la trascendencia insidiosa, pero a pesar de todo, el análisis hecho por Lenin sobre la aportación de Hegel con respecto a Kant despliega toda una forma de trascendencia. Señala de alguna forma, una reflexión contra lo trascendente en el sentido de separación de la verdad (objetiva) y de lo empírico, ( OC 38 ) El señala igualmente: <<Hegel hace de paso una observación interesante: ‘' de manera trascendental, es decir, hablando en sentido estricto, subjetiva y psicológicamente'... ‘ ' trascendentalmente, es decir, en el sujeto''. También señala que para la psicología, el sentimiento o la intuición predominan. Finalmente, anota en su juiciosa nota: <<Hegel contra Kant>> :Es decir que para la filosofía de Kant el sí mismo es una forma vacía (una representación para sí) de procesos del conocimiento.

Hay que entender la relación de la trascendencia con el asesino. Lo he subrayado en el artículo «De la CIA a la Mafia, de Hiroshima a Fukushima, de Fukushima a Fukuyama, el olor capitalista del fin de la historia resuena con Nagasaki, triunfo del Estado postnazi»: «El Estado moderno es el Estado Hegeliano, es decir, una cierta idea de la servidumbre: «La humanidad ha sido liberada menos de la servidumbre que por la servidumbre», escribe Georg Friedrich Wilhelm Hegel en su Filosofía de la Historia. Destruye lo vivo: «La Iglesia ha sostenido el combate contra la barbarie de la sensualidad grosera de una manera tan bárbara y terrorista» y el terror del más allá era necesario para «embotar el espíritu desencadenado y domarlo hasta que se calme» ¿sigue escribiendo.

«Hay como un defecto» en el vestuario de la filosofía de la historia que guía al Estado moderno y hace necesario el terror, terror que se apoya en la trascendencia. Lo que se olvida de la ejecución hipotecaria en la filosofía de Hegel es el asesinato del otro. La anécdota del filósofo que ve pasar en su ciudad de Jena al jinete Napoleón y exclama haber visto al Espíritu a caballo, dice mucho sobre la fenomenología que se une a ella. En su obra dedicada a la filosofía de François Châtelet, Gilles Deleuze comienza con un punto esencial: la función de las trascendencias. Después de haber señalado que lo que distinguía a Châtelet era su manera de desafiar a Dios y toda trascendencia. «Todas las trascendencias, todas las creencias en otro mundo las llama "soberbias"». Voy a citar el extracto de la obra Los años de demolición elegido por Deleuze en esta ocasión por el hecho mismo de la potencia del texto y de su candente actualidad: En nuestra jerga de filósofos, un principio planteado como fuente de toda explicación y como realidad superior, lo llamamos trascendencia. La palabra es bonita y me parece conveniente. Los arrogantes, pequeño y me parece conveniente. Los ultrajantes, pequeños o grandes, del líder de grupúsculo al presidente de los Estados Unidos, del psiquiatra al P.-D.G., funcionan a golpes de trascendencia, como el vagabundo a golpes de rojo. El Dios medieval se ha dispersado, sin por ello perder su fuerza y su unidad formal profunda: la Ciencia, la Clase obrera, la Patria, el Progreso, la Salud, la Seguridad, la Democracia, el Socialismo - la lista sería demasiado larga - son otros tantos avatares. Estas trascendencias han tomado su lugar (es decir, él sigue allí, omnipresente), que ejercen con mayor ferocidad sus tareas de organización y exterminio». Es muy importante subrayar esta definición por Deleuze de las diferentes formas de trascendencias: «todas las creencias en otro mundo», en uno más allá, y esto remite directamente a la tesis II de Marx dirigida a Feuerbach que comenté en el artículo «El pensamiento humano vive en una relación social». Este es el desafío del análisis concreto de la transferencia social que tiene en cuenta, por el contrario, el psicoanálisis clásico de las trascendencias en cuanto son «un principio planteado a la vez como fuente de toda explicación y como realidad superior».


Y nos aferramos a la trascendencia en el mundo capitalista de hoy como en los tiempos del Dios medieval. Sin embargo, no es fructífero escuchar esta fórmula contundente de Châtelet como una fórmula transhistórica, es decir, anhistórica, como sugeriría un análisis foucaldienne. No se trata de un mero desplazamiento abstracto de un Dios medieval disperso. Conviene, por el contrario, excepto combatir la trascendencia mediante el mecanismo trascendental (!) hacer el análisis concreto de las condiciones históricas concretas de hoy. La ciencia puede aparecer como el desplazamiento del Dios medieval en una circunstancia particular en un momento histórico dado, del mismo modo para la clase obrera, la Patria, el Progreso, la Salud, la Seguridad,la democracia el Socialismo - la lista sería demasiado larga - son todos ellos avatares. Estas trascendencias han tomado su lugar (es decir, él sigue allí, omnipresente), que ejercen con mayor ferocidad sus tareas de organización y exterminio».


Es muy importante subrayar esta definición por Deleuze de las diferentes formas de trascendencias: «todas las creencias en otro mundo», en uno más allá, y esto remite directamente a la tesis II de Marx dirigida a Feuerbach que comenté en el artículo «El pensamiento humano vive en una relación social». Este es el desafío del análisis concreto de la transferencia social que tiene en cuenta, por el contrario, el psicoanálisis clásico de las trascendencias en cuanto son «un principio planteado a la vez como fuente de toda explicación y como realidad superior».


Y nos aferramos a la trascendencia en el mundo capitalista de hoy como en los tiempos del Dios medieval. Sin embargo, no es fructífero escuchar esta fórmula contundente de Châtelet como una fórmula transhistórica, es decir, anhistórica, como sugeriría un análisis foucaldienne. No se trata de un mero desplazamiento abstracto de un Dios medieval disperso.Conviene, por el contrario, excepto combatir la trascendencia mediante el mecanismo trascendental (!) hacer el análisis concreto de las condiciones históricas concretas de hoy. La ciencia puede aparecer como el desplazamiento del Dios medieval en una circunstancia particular en un momento histórico dado, del mismo modo para la clase obrera, la Patria, el Progreso, la Salud, la Seguridad, la Democracia, el Socialismo. En su artículo que fundó mis inicios prácticos en psiquiatría ~ Carta a un joven psiquiatra sobre la anti-psiquiatría» el psiquiatra comunista francés Lucien Bonnafé acusaba a las pseudocríticas donde surgían la inagotable caída de los modelos fijos, eternos y abstractos que siguen siendo para mí el objetivo central contra el que debe movilizarse todo combate ideologico.

Esta brújula de la lucha » ( Lucien BONNAFE, «En esta noche poblada», p. 108 )


Y argumentaba justamente la crítica de esta pseudocrítica comenzando también por la ciencia: «La ‘ciencia' es denunciada como funesta, no el momento de existencia histórica que constituye el trabajo científico y su sistema de aplicación, sino ‘la ciencia' en sí, procedimiento mental muy conveniente para evitar el trabajo para un nuevo espíritu científico y para un sistema de aplicación no pervertido. » Y prosigue con la cultura, la familia, el modelo médico, la psiquiatría ( Lucien BONNAFE, ídem)contra los «modelos fixistas, eternos y abstractos», aquellos mismos donde la ‘' cosa' en sí, y su nombramiento se convierte en un procedimiento mental muy conveniente para evitar el trabajo para un nuevo espíritu científico y para un sistema de aplicación no pervertido, es, pues, una brújula esencial para no caer en la filosofía pequeñoburguesa ignorando el fundamento de la lucha de clases, el asesinato por el beneficio, la dialéctica histórica y materialista. A la inversa, la falta de consideración de esta trascendencia como desplazamiento de un asesinato puede dar lugar a fenómenos en los que se producen asesinatos colectivos. La relación entre el asesinato, la trascendencia y el terror es un hecho histórico que debe analizarse y tratarse prácticamente bajo pena de repeticiones históricas catastróficas.Un punto muy importante es que el análisis no debe basarse en la ideología, sino en la base práctica de la transferencia de valores. En esto seguimos la orientación fundamental de Lenin: hay que distinguir siempre entre la perturbación material -que se puede constatar de manera científicamente rigurosa- de las condiciones de producción económicas y las formas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas o filosóficas, en pocas palabras, las formas ideológicas en que los hombres toman conciencia de este conflicto y lo llevan hasta el final. » (opus citado más arriba).


Por lo tanto, con Marx y también con Lenin podremos con el análisis de la transferencia material e histórica de valores circulantes en individual y en lo colectivo, retomar el consejo dado por Georges Politzer: «Los hechos a los que el psicoanálisis ha tocado deben ser retomados para ser comprendidos correctamente». Se trata de partir de otra base, la del análisis de las contradicciones vivas de la vida social y del individuo social, para transformar la vida, transformar el orden del mundo.

Hervé Hubert, traduction en espagnol par Graciela Garza


Illustration : Giorgio de Chirico

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